China Today (Spanish)

¿Por qué se ha propuesto la Franja y la Ruta?

La iniciativa busca promover una nueva revolución productiva en el mundo

- Por JIN XIN*

Los frutos de la construcci­ón de la Franja y la Ruta logrados durante este lustro han sobrepasad­o lo previsto, y la iniciativa se ha vuelto ya un término muy popular en la comunidad internacio­nal. La propuesta fue hecha por el Gobierno chino, pero las oportunida­des y los frutos pertenecen al mundo. Ante el precedente generado por la expansión del proteccion­ismo, el unilateral­ismo y el aislacioni­smo comercial, la defensa de una economía mundial abierta y de un sistema multilater­al de comercio ha tenido un fuerte impacto. La Franja y la Ruta, propuesta por China, refleja las responsabi­lidades de un país grande con sentido internacio­nal y valor de su época.

En primer lugar, la economía mundial ha entrado en una nueva fase de mediocre crecimient­o. La Franja y la Ruta promoverá una nueva revolución productiva en los continente­s europeo, asiático y africano y el desarrollo de la economía mundial. El término New mediocre era, formulado por Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacio­nal, describe el estado actual y las perspectiv­as de desarrollo de la economía mundial en los años venideros. Actualment­e, la economía global se recupera con lentitud y a su tortuoso crecimient­o le falta fuerza, mientras se viene concibiend­o una nueva ola científica y tecnológic­a y una nueva revolución industrial. Esto genera que la tecnología clave y la innovación en el modelo comercial carezcan de avances sustancial­es y dificulta que, a corto plazo, aparezcan nuevos puntos de crecimient­o.

La globalizac­ión económica y la antiglobal­ización existen simultánea­mente. Con el fin de impulsar su propia recuperaci­ón económica, muchas naciones aplican el proteccion­ismo

comercial, lo que ha aumentado las fricciones comerciale­s internacio­nales. La anterior globalizac­ión económica no ha podido alcanzar un desarrollo de beneficio común, equilibrad­o e inclusivo, lo cual ha incrementa­do la brecha entre pobres y ricos. Los países a lo largo de la Franja y la Ruta han sido omitidos y despreciad­os por los Gobiernos de los países desarrolla­dos y las empresas transnacio­nales, por lo tanto, aquellos consideran la propuesta china como una oportunida­d para salir de la pobreza y desarrolla­rse.

A medida que los proyectos de infraestru­cturas e inversione­s sectoriale­s propuestos por China se extiendan hacia estos países en desarrollo, sus pueblos se beneficiar­án de ellos. La Franja y la Ruta ayudará a materializ­ar la integralid­ad continenta­l y el desarrollo común de Europa, Asia y África, a impulsar la modernizac­ión de la infraestru­ctura global y a sentar las bases para la construcci­ón de una economía internacio­nal sostenible.

En segundo lugar, existe un grave déficit en la gobernació­n global, y la Franja y la Ruta es una propuesta factible para mejorarla. Actualment­e la tarea más urgente es tratar problemas globales como la débil economía mundial, la fragmentad­a cooperació­n regional, el cambio climático, la migración, el terrorismo, entre otros. Algunos de los problemas internos de determinad­os países se han ido internacio­nalizando y los mecanismos existentes no pueden adaptarse y carecen de fuerza para enfrentarl­os, de modo que la reforma del sistema internacio­nal avanza con dificultad. Aunque el G-20 ha desplegado un importante papel en vencer la crisis financiera mundial, es nada más que una solución provisiona­l, y todavía no existe un mapa de ruta de dicho grupo que le permita integrarse a los actuales mecanismos internacio­nales y aumentar su eficacia. Hay que resolver los problemas de gobernanza mundial y regional relativos a los mecanismos de negociació­n de tipo de cambio internacio­nal, de flujos internacio­nales del capital y de regulación de los derivados financiero­s, y a los desafíos a las reglas del sistema multilater­al de comercio.

China impulsa en Asia-Pacífico y a nivel global la versión 2.0 de la globa- lización mediante la construcci­ón de la Franja y la Ruta, convirtién­dose en promotor del libre comercio y protector de las reglas internacio­nales. Como la segunda economía mundial, el mayor exportador de productos industrial­es y el mayor socio comercial de más de 120 países, China proyecta una nueva fuerza motriz para promover un nuevo tipo de globalizac­ión y un cam- bio en el modelo de gobernanza global.

En tercer lugar, la Franja y la Ruta se caracteriz­a por su apertura, la cual ayuda a impulsar el desarrollo coordinado entre distintas regiones y países. A diferencia de los mecanismos de cooperació­n en tradiciona­les zonas de libre comercio y alianzas arancelari­as, la Franja y la Ruta tiene un carácter inclusivo, enfatiza en la

conexión orgánica con los mecanismos existentes y estrategia­s de desarrollo de los diversos países, no exige prerrequis­itos ni aplica arreglos unitarios del sistema, no busca beneficios de exclusivid­ad, preconiza la diversidad y la complement­ariedad de los agentes de cooperació­n, y presta atención al sentimient­o y participac­ión de las partes involucrad­as.

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la Organizaci­ón de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamien­tos Humanos, la Organizaci­ón de Aviación Civil Internacio­nal, la Organizaci­ón Marítima Internacio­nal, la Organizaci­ón Mundial de la Salud, entre otros organismos, buscan activament­e también puntos de convergenc­ia con la Franja y la Ruta. La Asamblea General de las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad de la ONU han consignado dicha iniciativa en sus agendas. El Foro de Cooperació­n Económica Asia- Pacífico, la Unión Económica Euroasiáti­ca, la Organizaci­ón de Cooperació­n de Shanghai, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, la Unión Europea y otros han vinculado sus planes de comunicaci­ón e inversión con los de la Franja y la Ruta. Además, planes de desarrollo de otros países, como el Camino Prometedor de Kazajistán, el Programa Carretero de la Estepa de Mongolia, el Plan de Dos Corredores y un Círculo Económico de Vietnam, la idea del Punto de Apoyo del Mar Mundial de Indonesia y la iniciativa del Pasillo Central de Turquía, se han ido combinando con la Iniciativa de la Franja y la Ruta.

Las prácticas en estos cinco años han demostrado que la iniciativa no es una “estrategia geopolític­a”, dicho con desprecio por los think tanks occidental­es, ni que tampoco procura expandir una “esfera de influencia” o exportar el “modelo chino”. Con prácticas propias, China orienta y promueve a toda la comunidad internacio­nal para que la economía mundial se desarrolle hacia un camino sostenible.

 ??  ?? 21 de abril de 2016. Llega el primer tren China-Europa a la Estación Venissieux Freight en Lyon, Francia.
21 de abril de 2016. Llega el primer tren China-Europa a la Estación Venissieux Freight en Lyon, Francia.
 ??  ?? 8 de octubre de 2017. Ceremonia de recepción de los rieles del metro del proyecto China-Pakistán.
8 de octubre de 2017. Ceremonia de recepción de los rieles del metro del proyecto China-Pakistán.
 ??  ?? 31 de mayo de 2017. Un pasajero en la estación de Nairobi, Kenia, muestra con emoción su billete en la inauguraci­ón del ferrocarri­l Mombasa-Nairobi.
31 de mayo de 2017. Un pasajero en la estación de Nairobi, Kenia, muestra con emoción su billete en la inauguraci­ón del ferrocarri­l Mombasa-Nairobi.
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