A poner orden al caos en sistema judicial ELECCIONES PRESIDENCIALES
Carteles de los que hacen parte magistrados, fiscales, abogados y jueces que ‘imparten’ justicia según la tajada o el pago que obtengan de mafias criminales o políticas tienen su parte en un mal crónico de la justicia: la corrupción. Colombianos esperan f
Herida de muerte, así dicen algunos que está la justicia en Colombia.
Congestión, descrédito de la ética de servidores y abogados, inoperancia, leyes hechas a medida de delincuentes de cuello blanco o de dirigencia política, en suma, concesión de privilegios a quienes más daño hacen a la sociedad.
Además, la ‘venta’ de fallos, de procesos, de testigos falsos, de pruebas fabricadas o no y la connivencia entre juzgados, juzgadores y abogados defensores que pueden ‘maquillar’ de inocencia a o de culpabilidad a algún indiciado según sea el postor.
La injusticia rampante: más de 1,5 millones de causas criminales acumuladas, más de 100.000 audiencias represadas, cientos de delincuentes en libertad, hacinamiento carcelario, escasa fe de los ciudadanos en la justicia.
Y la tapa: corrupción en cortes que se creían limpias y faros de la sociedad; en entes que manejan el sistema y custodian a presos, que investigan delitos y hasta el fiscal anticorrup- ción capturado por favorecer a grandes criminales a cambio de jugosas sumas.
Un panorama oscuro para un sistema judicial con muchas reformas y manoseo de diversos personajes interesados más en preservar la impunidad que en que se imparta justicia.
Y los efectos nocivos que esta trama extraña de la rama judicial tiene en la sociedad son parte de los temas que debe enfrentar el nuevo presidente. Pero son la punta del iceberg.
Sobre sus percepciones y las soluciones que proponen para estos temas, ADN les preguntó a los aspirantes a ocupar la primera magistratura en las elecciones del próximo 27 de mayo. Estas son sus respuestas.