No hay autoridad que valga así

Ya no sabe uno qué hacer. Si se llama a la Policía, viene la moto, bajan la música, se ponen a hablar y luego de que se marchan, vuelve el alto volumen del picó. ¿Y entonces? Llamamos de nuevo y no aparece nadie. Los oye uno hablar de que ya arreglaron con los patrulleros y quedamos los vecinos como unos zapatos. Y pobre de aquel que supongan que fue él quien llamó porque la represalia puede llegar a niveles peligrosos. El problema es que no es solo mi cuadra, sino todo Soledad 2000. Hace falta autoridad. No todo es calles y parques, señores.