Los aretes
Que no le falten a la luna y que tampoco te falten a ti. Los aretes son signo de exclamación de la feminidad, algo así como una extensión que le da un acento superlativo y gracia a tu identidad.
Los aretes aparecen en la vida de las mujeres a muy temprana edad. A pocos días de nacidas, las bebés sonríen en la foto, modelando los más delicados topitos. Los aretes pertenecen a la categoría de infaltables, hay zarcillos o pendientes que también lucen hombres, que dependiendo de la cultura o tribu, se adaptan a las necesidades. La primera oreja perforada hizo su debut en Medio Oriente hacia el año 3.000 AC.
Es común tener más de un agujero o hasta 5 en una misma oreja, ¿ exceso de excentricidad? La recomendación que siempre le doy a mis clientas es que tengan en cuenta el largo de su cuello y el óvalo de su cara; cuello corto, aretes cortos, caras redondas no son para aretes circulares. Me encanta pensar qué aretes serán los ideales para el marco de cada rostro; ¡precaución¡ si llevas un collar protagonista, tus aretes deberán ser sencillos.
Hay aretes con significado emocional, que no son para todas las prendas, los heredados de generación en generación, poseen historias y significado de familia.
Nunca olvides los aretes, ellos enriquecen tu atuendo, son cómplices seductores, siempre escuchan lo que te secretean al oído. Prefiere aretes de buena calidad, le dan finura y elegancia a tus pintas y sin alergias.
Los aretes no deben estar en un cofre dorado, sácalos a pasear.