El río, la gran fuente de agua
TODO UN DESAFÍO PARA LA CUENCA.
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La cuenca del río Magdalena, como se sabe, concentra el 70 por ciento de la población colombiana. Cruza 19 de los 32 departamentos del país.
Cuando se saque adelante la recuperación navegable en 908 kilómetros todo el año las 24 horas del día, eso permitirá, por ese lado, un crecimiento más equitativo, y es probable que haya un renacer de ciudades intermedias.
Es una apuesta en infraestructura con repercusiones favorables y medibles en lo económico y ambiental, que, necesariamente, impactará en otros indicadores, y entre ellos está el relacionado con el suministro de líquido para el funcionamiento de los acueductos a lo largo de su recorrido.
Por ciento de las autoridades ambientales asociadas al río tienen planes.
Sus orillas y aguas se despliegan por 1.540 kilómetros de la geografía nacional. Y eso significa que sobre su dinámica, se proporcionen servicios económicos y ambientales de importante sustento para el país. Igualmente, la cuenca del río Magdalena tra e consigo unas dinámicas sociales, económicas y ambientales fundamenta- les en torno al río y al territorio que lo rodea.
Son 596 municipios que conforman la cuenca del río Magdalena: 128 municipios son ribereños, y 468 municipios están un tanto más alejados, pero de una forma o de otra, se surten de su agua, que es potabilizada en mayor o menor grado.
La calidad de potabilización y tratamiento de las aguas del río Magdalena sigue siendo muy baja frente al gran cantidad de poblaciones, y hay casos en que se consumen directo. Más o menos el 22 por ciento de los municipios de la cuenca han podido verificar mediante estudios, que su población se enferma a causa de que no tratan bien el agua.
Específicamente en los municipios ribereños habitan más de 5,6 millones de personas. Los departamentos donde se presenta mayor concentración de población de municipios a orillas del río son Atlántico, Bolívar y Huila.
En el caso nuestro, la actividad más importante de tratamiento de agua se da en Barranquilla con el con- curso de la Triple A, que con su labor llega incluso a municipios no ribereños, pero que con el hecho de hacer parte del departamento tienen su impacto en cuanto cuenca.
El desafío es grande y por fortuna las técnicas están a disposición de los interesados cuando se trata de purificar.