Futuro anticipado

Apropósito de la aceptación de faceapp, la aplicación que les robó la juventud y los datos personales a millones de fanáticos de las redes sociales, he pensado prospectivamente y llegué a la conclusión de que como ahora resulta que está de moda tener más edad, pues entonces no sería mala idea que se creara una nueva especialidad médica y psicológica, la de los envejecedores. Ellos le harían competencia a rejuvenecedores.

Los envejecedores serían expertos doctores en medicina y psicología, trabajarían en equipo acelerando: la edad mental, las arrugas y la aparición de canas. Estos exóticos especialistas practicarían cirugías para apresurar el paso del tiempo en los folículos pilosos y en las células del rostro, creando pliegues y arrugas irreversibles. Los psicólogos clínicos envejecedores tendrían la mejor labor, porque se dedicarían a lo intangible, enseñar a sus pacientes a vivir sin miedo y sin prisa, como si tuviesen 70 o más años.

Lo bueno es que se cambiaría la tendencia mundial de tanta alienación, desprecio y miedo a la vejez; ya no sería la búsqueda de la eterna juventud, sino la de la sabrosa de la senectud. Que interesante atraer la vejez, me río al imaginar que habría filas de espera en los consultorios de los nuevos envejecedores.

Oportuno sería que cada uno de nosotros lleve consigo la imagen mental del adulto mayor que quisiera llegar a ser ¿Para qué apresurar con fotos apariencia de viejos, si desde ahora puedes vivir con la sabiduría y plenitud que se le atribuyen a las arrugas y canas?