Claves para regresar a clases
ES BUENO ESTABLECER HORARIOS Y REALIZAR ACTIVIDADES EXTRA.
● Contrario a lo que muchos piensan, el fin de las vacaciones y el regreso a la universidad no debe generar estrés, este puede ser un momento en que se planteen metas y nuevos objetivos por cumplir.
Si salió de la ciudad, asegúrese de regresar a tiempo, si puede, unos días antes, para iniciar consecuentemente el ritmo de las clases. Llegar una semana después genera una sensación de pérdida que a nadie le gusta.
Otro punto clave es inscribir materias antes que todos, pues si espera para el final se encontrará con que las mejores clases, los mejores horarios y los mejores profesores, ya no están disponibles y le tocará coger lo que sobra.
Sin embargo, no todo debe ser estudio es importante planear durante el semestre actividades extracurriculares como deportes, idiomas y artes. Estos son espacios de aprendizaje y esparcimiento perfectos para combinar con la rutina.
Otra clave es sacar tiempo para estudiar lo que más cuesta. Cada quien sabe cuáles son sus puntos débiles en el pénsum de su carrera. Por eso, estudie para esa materia que le saca canas mucho más que para las demás, organice grupos de estudio y plantéese la meta de aprobarla, para que al final del semestre pueda decir: Lo hice.
Hábitos sanos, no todo se hace en clases
Comer y dormir son actividades indispensables, mucho más para quienes se encuentran en constante actividad. Combine el buen comer con el buen dormir y se mantendrá activo durante toda la jornada.
No hay que creer que el tiempo libre solo es para ver series y no salir de la cama, si bien es un plan divertido lo mejor para no perder la energía y la motivación es ocuparse en actividades que reten el cuerpo o aporten al desarrollo de sus habilidades.
Finalmente, algo que debe aprovechar de los días de universitario son los recursos que le brinda su institución para su crecimiento personal y profesional. ● Una baja educación formal de los padres reduce las posibilidades de larga vida de sus hijos, según un reporte de la Universidad de Colorado, con base en el análisis de más de 377.000 niños y jóvenes.
“Los hijos tienen significativamente más posibilidades de morir jóvenes”, según en estudio hecho entre 2016 y 2018 por los Institutos Nacionales de Salud, con la colaboración de las universidades de Carolina del Norte y de Nevada. Se analizaron datos de niños y jóvenes que fallecieron antes de los 24 años entre 1998 y 2015 con el nivel educativo de sus padres. “La investigación sugiere que la desigualdad puede generar diferencias reales en la supervivencia de los hijos”, dijo Richard Rogers, del Departamento de Sociología de CU-Boulder.