Adriana Lucía y su ‘Para hablar de amor’
La cantante cordobesa cuenta la historia de su último tema en el mercado
Cantar sobre lo vivido y no acerca de lo que alguna vez le contaron es un poder que tiene Adriana Lucía, con el que escala más allá de su voz. Cada sentido está afinado a sus emociones y es así como esculpe una honestidad con la que abraza a su público, el mismo que nunca deja de sentirla a pocos pasos.
El milagro creativo más reciente de la cantautora cordobesa es ‘Para hablar de amor’, tema entonado con la sinceridad y altura del mayor de los sentimientos. Se sienten en él los aromas de su origen. “Sentí la necesidad de expresar una emoción y los artistas somos auténticos. Tenemos momentos reales para reír, recordar, conmovernos o disfrutar de los detalles más simples de cualquier ser”, expresó la mujer oriunda de El Carito.
‘Para hablar de amor’ es una letra sentida, llevada de la mano de una melodía que contiene la medida justa de contemporaneidad para no saturarse de estilización. Deja sentir la cadencia del folclor Caribe, ese que conjuga Adriana al sonreír, andar, llorar, recordar y hasta cocinar.
“Es curioso que esta letra surgió en un momento algo singular. Me invitaron a un conversatorio en Medellín relacionado al conflicto. Había muchos estudiantes, víctimas, desmovilizados de las guerrillas y de las Auc. Era un público muy diverso y la esencia era poder escucharnos. Estando en el camerino, antes de aparecer en escena, se me vino una idea a la cabeza: logré darle forma a una parte de la canción y la compartí de inmediato con los asistentes”, comentó.
“Fueron emociones que tenía guardadas y sentí en ese instante la necesidad de compartirlas. Los artistas somos activos desde nuestras ideas y hay sucesos que inevitablemente marcan. A veces cuando veo que algunas personas hacen juicios sin haber visto las cosas de cerca les digo que yo nací en un lugar en el que me tocó ver la guerra y pude contemplar hechos nada agradables”, añadió.
Adriana Lucía ha hecho un amplio recorrido con su carga vivencial, poniéndola al servicio del bien. Las comunas de Medellín y las favelas de Río de Janeiro son algunos de los lugares recorridos, siendo parte de un programa de la ONU.
El trasegar de esta intérprete de situaciones, deja claro que su reciente canción surge de su lado más noble, el que comparte sin pretensión de imponer, sino con la intención de sumar un fragmento de la compleja realidad, a la que se llegó por no conjugar amor.