‘Hay que ir por otros responsables del genocidio’
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, celebró la detención en Francia de Félicien Kabuga, considerado el "tesorero del genocidio ruandés" de 1994, llamando al mundo a "localizar a los últimos siete acusados".
Kabuga, de 84 años de los cuales pasó 25 en fuga, fue arrestado el sábado cerca de París, donde vivía bajo una falsa identidad. "Esperamos que gracias a este éxito, todos los Estados redoblen sus esfuerzos y adopten las medidas necesarias para localizar a los siete últimos acusados, para que también ellos puedan ser llevados ante la justicia", afirmó Bachelet en un comunicado, sin precisar los nombres.
La alta comisionada señaló también que esta detención, "26 años después del genocidio, subraya el largo alcance de la responsabilidad penal internacional".
Kabuga fue acusado en 1997 por el Tribunal Penal Internacional para Ruanda de siete cargos, incluido el de genocidio. Está acusado de haber creado las milicias Interahamwe, principal brazo armado del genocidio de 1994 que causó 800.000 muertos en Ruanda, esencialmente de la minoría tutsi. También se lo señala por usar la Radio Televisión Libre de las Mil Colinas (RTLM), que presidía, para reforzar el odio étnico entre los hutus y los tutsis. "El caso Kabuga y los efectos de la propaganda difundida por la RTLM recuerdan con fuerza a qué pueden llevar estos discursos y por qué es tan importante oponerse a ellos", sostuvo Bachelet.