Lluvias prenden las alarmas en la ciudad
El anuncio de nuevos aguaceros tiene a los organismos de socorro en alerta
Debido a las intensas lluvias de las últimas semanas, que han causado estragos en distintas partes de Barranquilla, la Alcaldía, a través de la Oficina de Gestión del Riesgo, hizo un llamado a la ciudadanía en general para tener en cuenta las medidas preventivas necesarias con el fin de afrontar los riesgos asociados a esta temporada.
De hecho, la semana pasada en Rebolo se inundaron más de 100 viviendas, tras el taponamiento en el arroyo Hospital a la altura del Caño de la Auyama, por la cantidad de agua que cayó ese día, según explican las autoridades, sumado a las basuras que arrastró la corriente hasta ese sector.
Estas lluvias en la ciudad coinciden con la alerta que ha emitido el Ideam por la proximidad de la temporada anual de huracanes en el mar Caribe a partir del 1° de junio, y que se extenderá hasta el 30 de noviembre del presente año, según el instituto meteorológico.
La Oficina de Gestión del Riesgo explicó que los efectos en Barranquilla podrían presentarse con fenómenos naturales como tormentas y ondas tropicales, que incidirían en la intensidad y frecuencia de las lluvias, acompañadas de fuertes vientos, vendavales o tornados, que históricamente se dan entre los meses de agosto y octubre, siendo septiembre el de mayor ocurrencia.
La jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo en el Distrito, Ana Saltarín Jiménez, señaló que por el inicio de la temporada de huracanes del presente año, “la Alcaldía, a través del Consejo Distrital de
Gestión del Riesgo de Desastres, está atenta en este periodo de alistamiento preventivo para dar respuesta inmediata a las emergencias que se pudieran ocasionar por este evento natural”.
Por lo anterior, recomienda a la ciudadanía realizar poda preventiva de árboles cercanos a sus viviendas y a redes eléctricas, efectuar limpieza y recoger escombros para evitar inundaciones, asegurar los techos y ventanas de sus viviendas con ganchos y no con piedras, limpiar los canales de agua y desagües, y revisar y asegurar el tendido eléctrico susceptible a caídas por las ráfagas de vientos, entre otras recomendaciones a tener en cuenta para evitar riesgos a futuro.