¿La cuenta se perdió?

Los que amamos y respetamos los árboles, creo que ya perdimos la cuenta de cuántos han talado en la ciudad en lo que va de este año. Debería preocuparnos que a los árboles del parque El Virrey, tal vez los más famosos de esta historia, se suman los del Bosque Bavaria, los que estaban cerca de la Clínica Colombia, los que cayeron en la calle 138 con Avenida Boyacá, en fin, sin sumar los que caen por efecto de proyectos privados, como un par que conozco en la localidad de Suba.

El argumento del Jardín Botánico, entidad encargada de los árboles en la ciudad, es que se busca reducir el riesgo de caída, con sus respectivos accidentes, pero para quienes están cerca de ellos y vieron el estado de la madera talada, todo mostraba que se trataba de árboles sanos.

Y lo peor es que las consultas con la comunidad son una verdadera farsa. Se realizan para reunir los requisitos del mecanismo de consulta sin ser claros y sin importar los acuerdos, igual se hace la tala. Así pasó en El Virrey y en bosque Bavaria.

Todo parece indicar que los malos índices de la calidad del aire en Bogotá no importan y no se les da el lugar a los árboles en este tema. Por la cantidad de sitios y de individuos talados (así les dicen a los árboles) casi que podríamos competir con regiones del país donde este fenómeno es indiscriminado. Las entidades encargadas nos lo dirán el próximo año, cuando el daño esté hecho.