Votar, un privilegio
El fin de semana pasado cientos de mujeres inundaron las calles de Londres, Reino Unido, con banderas de color morado y carteles para conmemorar los 100 años del derecho al voto para ellas, una lucha registrada en los libros de historia y con la que se buscaba igualdad.
En la película ‘Las sufraguistas’ se logró representar la persistencia, a comienzos del siglo XX, de las mujeres británicas que se unieron para pedir que las dejaran votar. Salían a las calles y protestaban. Sin escuchar razones, la policía las golpeaba y las metía a la cárcel. Se dice que incluso hubo quienes perdieron su familia y su vida.
En ese momento solo una cosa era clara: no dejarían de luchar hasta tener, al igual que los hombres, el derecho a escoger una opción política. Y lo consiguieron, haciendo posible que futuras generaciones pudieran sufragar y que su movimiento se replicará en otros países.
En Colombia, solo fue hasta 1957 que las mujeres lograron votar por primera vez. Cincuenta años después aún existían países en los que ellas no podían votar. Entre los últimos que aprobaron el sufragio femenino están Kuwuait (2005) y Arabia Saudí (2011).
Hoy no podemos perder de vista que para nosotras votar es un privilegio, que requirió el esfuerzo y compromiso de quienes soñaron con hacer valer nuestra voz. Por eso, debemos tener claro que nuestra voz cuenta y que el voto debe ser tomando a conciencia.