Un debut soñado para los locales
Rusia goleó 5-0 a Arabia Saudita en el primer compromiso.
● Rusia, impulsada por la intensidad de Aleksandr Golovin y Denis Cheryshev, inauguró su Mundial 2018 como ansiaba y como pocos creían en el país, no por el triunfo, esperado, sino por la claridad de la victoria (5-0) que logró ante una endeble Arabia Saudita, muy permeable atrás e ineficaz en ataque.
De nada le valió al equipo del hispano-argentino Juan Antonio Pizzi tratar de manejar el balón, de adueñarse de la mayor posesión posible e incluso de llegar de forma esporádica a las inmediaciones del área de Igor Akinfeev.
Rusia, sin hacer nada del otro mundo, tan solo con los destellos de Yuri Gazinsky, pretendido por algún grande como Juventus, de Italia, y por Denis Cheryshev, jugador de Villarreal, de España, resolvieron el duelo entre los locales y los árabes.
El entrenador de Rusia, Stanislav Chercheshov, optó finalmente por el bloque, con dos centrocampistas detrás de su gran estrella, el punta Fedor Smolov.
Sin embargo, no le hizo falta tener otro atacante nato y no acusó la lesión del jugador del Cska Moscú a los 24 minutos.
Para entonces, con Golovin como gran factor desequilibrante, ya mandaba en el encuentro y en el resultado. Un centro del zurdo del Cska permitió a Yuri Gazinsky, completamente solo tras la caída de un zaguero saudí, inaugurar el Mundial 2018 con un preciso testarazo al que no pudo responder Abdullah Almamuaiouf.
Habían pasado tan solo doce minutos y el partido se le ponía de cara a Rusia, como había soñado tanto tiempo un equipo que no lograba ganar un partido desde el pasado 7 de octubre (a Corea del Sur, también en Moscú).
Era lo que necesitaban los hombres de Chercheshov. Alejar los nervios y permitirse ganar en confianza para alejar las dudas, aunque, obviamente, la gran exigencia le llegará en los dos siguientes compromisos ante Egipto y Uruguay, que es el favorito del Grupo A.
El zurdo Cheryshev, formado en la cantera de Real Madrid, exhibió su clase y rapidez por la izquierda, y Golovin, con más libertad, fue una pesadilla para Arabia Saudita, cuyas pérdidas en la medular eran un auténtico regalo para sus rivales.
El extremo de Villarreal dribló a dos oponentes de forma simultánea con un recorte pleno de clase al elevar el balón de forma sutil y fusiló al portero de la selección asiática: 2-0.
Luego, Golovin volvió a fabricar otro envío al área que aprovechó, con otro testarazo, Artem Dzyuba, que acababa de reemplazar a Smolov, para cerrar el encuentro inaugural de forma plácida y esperanzadora: 3-0.
Cuando ya el reloj marcaba los 90 minutos, Rusia terminó goleando a los árabes. El cuarto llegó gracias a una delicada definición de la figura del juego: Cheryshev y, finalmente, Aleksandr Golovin marcó el 5-0 de tiro libre.