Ahora tala tocó parque de Niza
2.604 árboles han sido cortados en lo que va del año.
El sonido de una motosierra alertó a los vecinos de un parque zonal del barrio Niza. Se trataba de una tala de 26 árboles que, según la Secretaría de Ambiente, presentaban afectaciones como arquitectura pobre, con copa rala (poco poblada), ramas secas y bifurcaciones basales y por ello, el Jardín Botánico tuvo que intervenirlos.
Eran las 6:30 de la mañana cuando vecinos del parque, ubicado en la calle 122 entre la carrera 70B y 70G empezaron a preguntarle a los operarios del Jardín Botánico qué estaba pasando. La orden era talar algunos árboles porque presentan riesgo.
Mauricio Castaño, líder ambiental y vecino del sector afirmó que “de los 26 árboles talados solo 6 sí debían ser talados porque presentaban riesgo a viviendas, tenían pudrición en la base y podían volcarse y hacerle daño a alguna persona.
“Los otros eran árboles pequeños que no tenían riesgo y algunos eran sembrados por el Jardín Botánico. Sí había unos feos, pero que no necesitaban de tala”, se quejó.
Otra molestia de la comunidad fue que en las fichas técnicas de registro de la Secretaría de Ambiente se aseguraba que el estado sanitario era bueno, pero recomendaba la tala. “Le preguntamos al ingeniero forestal por qué si en las fichas decía que el estado del árbol era bueno la recomendación era talar, pero él no nos supo explicar. Solo dijo que iba a revisar con el Jardín Botánico”, contó Castaño.
Sobre esta problemática, ADN habló con funcionarios de la Secretaría de Ambiente quienes explicaron que en el caso de Niza, la entidad emitió tres conceptos técnicos. El primero fue de manejo para el caso de arbolado que requiere de mantenimiento para prevenir a futuro volcamiento o árboles enfermos. El segundo, de infraestructura, es decir tala para realizar una obra y, por último, de emergencia que es cuando el individuo arbóreo está en riesgo inminente de volcamiento y afecta la seguridad de la ciudadanía.
La entidad distrital también señaló que “la tala de los 26 individuos arbóreos
como el ciprés, cerezo, urapán, pino patula, jazmín huesito, sauce, sauco y chicala presentaban alturas importantes de entre 10 y 16 metros de altura y por eso hay bifurcaciones basales, pudrición basal, inclinación severa, desecamiento (que sucede cuando el árbol muere de una manera ascendente y llega a tal punto que lo siguiente que sucede es el volcamiento) y antes que suceda se autoriza la tala”.
Los vecinos también se quejaron de que no hubo una reunión anunciando la tala, pero el Jardín Botánico le respondió a ADN que el 16 y 17 de agosto funcionarios informaron a la comunidad sobre el procedimiento que se realizaba.
Como parte de tranquilidad, el Jardín aseguró que según el Decreto 383 de 2018 (Artículo 20, literal G), la Secretaría de Ambiente y el Jardín Botánico realizarán la compensación de los árboles a través de la plantación y mantenimiento de árboles y jardines en espacio público en toda la ciudad.
“Dentro del concepto SSFFS-09765, emitido por la Secretaría, la compensación por esta intervención será de 40 árboles, los cuales pueden ser plantados en otras zonas de Bogotá donde se requiera arbolado”, respondió el Jardín.