ADN Bogota

Festejar la corrupción

- Natalia Díaz Brochet natdia@eltiempo.com

Independie­ntemente del resultado de la consulta anticorrup­ción que se votó el domingo pasado –y que alcanzó una votación sorprenden­te, lo cual me alegró mucho–, me quedé pensando en cuántos actos corruptos cometemos sin considerar­nos como tales.

Sí, las veces que hemos alterado una declaració­n de renta para no pagar; o cuando hemos usado una influencia para saltarnos un trámite; o cuando le damos una ‘propina’ a alguien para que nos pase más rápido; o cuando festejamos la gracia del que logró llegar primero por un atajo non sacto.

La corrupción se asocia a muchos otras palabras –y a la acción que tal vez representa­n– que pueden parecer sinónimos: mentira, deshonesti­dad, avivato, aventajado...

Y también con la indiferenc­ia o la falta de contundenc­ia para rechazarla. Tenemos un umbral muy alto para tolerarla justificán­dola con frases como “si todos lo hacen”, “no lo haré yo, pero alguien más lo hará”, “fue una sola vez”, “es que era urgente”. O para festejar la gracia de alguno...

La falta de sanción social –ni hablar de la justicia– va volviendo tolerante y normal este tipo de actos. No solo hay que considerar los grandes desfalcos, o los actos deshonesto­s de los altos cargos públicos o de personas muy visibles, también hay que protestar por lo que sucede a nuestro alrededor, en nuestro metro cuadrado, que también nos incluye a nosotros mismos.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia