Más cobro por pésimo servicio
● No le tengo que dar las gracias al señor Peñalosa por el descunche que nos sigue haciendo con Transmilenio. Por el contrario, me parece miserable que ese señor que se moviliza en cómodos vehículos blindados con cero incomodidad no tiene idea de qué clase de transporte público tiene la ciudad de la que se dice es su alcalde. Pero el señor parece que piensa más en sus propios intereses y en los negocios de sus socios y amigos que en los millones de personas que nos tenemos que someter cada día a la tortura de subirnos a un bus de Transmilenio, que en las dos décadas que lleva de servicio ningún alcalde ha sido capaz de mejorar para que preste un servicio digno a los ciudadanos.