Clave incluir sueño en factores de riesgo
● La investigación cuantifica las horas y mide la fragmentación o calidad del sueño, dice Valentín Fuster, con tecnología de punta y su aplicación en la población homogénea, con una media de 46 años, que es cuando podría empezar a desarrollarse la enfermedad cardíaca.
Se trata de medir la enfermedad en sus inicios y el sueño es “una alarma como cualquiera de los otros factores de riesgo”, dice el cardiólogo, quien recuerda que los factores de riesgo hay que estudiarlos en su conjunto.
Uno los firmantes del estudio, José M. Ordovás, del CNIC y director del Centro de Investigación de Nutrición sobre Envejecimiento Jean Mayer en la Universidad de Tufts (EE.UU.), coincide en que los resultados del estudio enfatizan que hay que incluir al sueño como herramienta para combatir las enfermedades cardiovasculares.