Los piropos también agreden
● No sé por qué los hombres siguen pensando que a uno de mujer le encanta que le anden gritando cochinadas en la calle. Antes que un robo, uno de mujer teme salir a la calle y resultar ofendida con un supuesto piropo de un hombre en la calle, o por cualquiera en Transmilenio, donde buscan cualquier excusa para rozarte, o por algunos peatones en la calle que se quedan mirando como acosadores. ¿No les dan cariño en su casa? Yo entendería que no. ¿Qué tal si pensaran en su hermanita, en sus hijas, en su mamá y descubrieran la indignación que sentirían si un hombre las hace sentir mal, incómodas o las maltrata? Debería hacerlos reflexionar sobre su propio comportamiento. No olvidemos que la sociedad la construimos todos.