Pequeños aportes
Algunos pequeños actos están en nuestras manos a la hora de demostrar nuestro amor y preocupación por la salud de nuestro planeta.
Hay quienes optan por volverse veganos y hay hasta quienes toman medidas extremas como no tomar un avión por la cantidad de emisiones contaminantes que genera en un vuelo. Tal vez no debamos ser tan extremos a la hora de demostrar nuestro amor por el planeta. Algo tan sencillo como separar las basuras aprovechables de las orgánicas puede ser suficiente a la hora de poner un grano de arena para reducir el calentamiento global. Hasta reducir el uso de plásticos de un solo uso puede marcar la diferencia y ayudar en el camino hacia la preservación del equilibrio climático.
Hoy, cuando se celebra el Día de la madre tierra, bien podríamos renovar nuestro compromiso por el futuro de nuestros entornos. Una pequeña acción puede marcar la diferencia.
Sin embargo, en Bogotá tenemos contenedores que nos facilitan la tarea y están siendo mal usados, aún hay quienes siguen sacando las basuras a las calles sin ninguna separación, hasta los están vandalizando y deteriorando sin que los dejen cumplir la misión para la que fueron creados. Tal vez el llamado de las Naciones Unidas a la educación contra el cambio climático sea una acción que surta efecto en la preservación de los entornos de nuestra ciudad.