Liverpool sorprendió al Barça y es finalista.
Hoy conocerá su rival en la final del torneo.
● Cuando Jerzy Dudek detuvo el penalti lanzado por Andriy Shevchenko, pausó el tiempo. Quebró el cronómetro y lo dejó en espera, entregando la llave para hacerlo correr de nuevo a unos chicos que reconquistarían Constantinopla 14 años después.
No estaban ya Steven Gerrard, Xabi Alonso ni Jamie Carragher. El paso del tiempo había mantenido fresco en la memoria un recuerdo, a priori, irrepetible.
Nada había erosionado el momento del remate de cabeza de Gerrard, el disparo lejano de Valdimir Smicer, ni el penalti fallado y apuntillado después por Alonso. Historia ‘Red’ que no tenía necesidad de ser renovada por ser aún una pintura en fresco en el imaginario mundial.
El Liverpool, sin embargo, se estaba acostumbrando a perder. Finales de la Uefa, de la Champions y ligas, sobre todo, ligas.
El resbalón de Gerrard en Anfield, las lágrimas de Luis Suárez en Selhurst Park, la derrota ante el Sevilla, los errores de Karius en Kiev... Momentos que convirtieron al Liverpool en un club acostumbrado a la derrota, necesitado de un punto de inflexión.
No fue el torrente que eliminó al Manchester City en 2018. Puede que tampoco lo sea el equipo que solo acumule una derrota en la Premier. Que lo sea el equipo que eliminó al Barcelona con un 4-0 en Anfield está a un solo paso de distancia.
Sin Mohamed Salah, Roberto Firmino, ni Naby Keita, Anfield transformó a sus suplentes, Divock Origi y Xherdan Shaqiri en un nivel superior. Les elevó a protagonistas, les volteó en la victoria hasta que salieron arropados del templo inglés.
El Liverpool se subió a lo más alto y puso en marcha el reloj parado por Dudek 14 años atrás. No lo hizo en solitario, no fue un explorador aislado. Uno a uno, los jugadores de un cuadro rojo creado como un equipo y no como una formación de estrellas formaron una escalera al cielo y volvieron a dar cuerda al reloj.
Ahora marca las 20:00 hora inglesa del 1 de junio; el momento en el que el esférico europeo volverá a rodar y el Liverpool intentará reclamar su sexta Copa de Europa. La reconquista de Constantinopla terminará en Madrid.
LA FRASE “Ha sido una noche especial. Eliminar al Barcelona es una de las cosas más complicadas (...) Ha sido una mezcla del estadio, el corazón y el fútbol"
Un drama en Barcelona
Mientras que en Liverpool celebran, en Barcelona, Cataluña y parte de España el dolor es inmenso. Lo que daban como una clasificación casi asegurada para la final de la Champions terminó siendo un dolor enorme, un golpe fuerte en el corazón del hincha.
Tras el pitazo definitivo, los dirigidos por Ernesto Valverde tuvieron la fortaleza de destacar el juego de su rival. Todos, sin excepción, reconocieron que el dueño de casa había sido superior.
“Es una dura derrota. Fueron mejores que nosotros. Fueron a por el partido desde el principio. Nos ha costado mucho superar su presión. Buscamos el gol que necesitábamos, pero no fue posible (...) No puedo decir nada más. Pedir perdón, porque después de lo de Roma, que te vuelva a pasar esto...”, afirmó Sergio Busquets haciendo referencia a la eliminación el año pasado ante el equipo italiano después de ganar 4-1 en la ida y perder 3-0 en la contienda de vuelta.