Sin luz
Songo sorongo en la Costa Atlántica están en racionamiento hace más de un mes y ni lo admite Electricaribe, ni lo advierte (como es de ley) el Ministerio de Minas y Energía. Disimulando siempre con cortes por reparaciones y mantenimientos, han ido quitándoles a barrios de las grandes ciudades de la Costa y a muchos municipios pequeños el servicio eléctrico por horas. Sin embargo si esas horas se ponen en un mapa o se suman con malicia, se encontrarán que Electricaribe ha tenido que racionar el servicio o porque no tiene plata para comprar energía o porque debe y ya no le fian o, porque el consumo se ha elevado a niveles no previstos.
Ha llegado a tal punto este racionamiento que el fin de semana pasado, en sendos avisos apretaditos, de letra de documento bancario, se informaba de la suspensión del servicio en varios barrios de Cartagena durante esta semana y ‘El Heraldo’, en editorial del lunes protesta enérgicamente diciendo que en Barranquilla “ya no es posible mantener una operación normal cuando se trata de frigoríficos, fábricas, restaurantes, heladerías y, por supuesto los establecimientos comerciales que utilizan aire acondicionado y datáfonos”.
Al mismo tiempo, en este país de paradojas y falsos positivos, de Nicacios y Boteros, el presidente de Tebsa, Luis Fernández, hizo declaraciones públicas ese mismo lunes en el diario ‘La Verdad’ afirmando papel en mano que la demanda de energía en la región Caribe tuvo un incremento del 8,2 % en abril, es decir en el mismo mes en que los costeños han estado sintiendo los racionamientos no programados ni informados. El problema existe y crece, pero en la Casa de Nariño solo toman apuntes y no hay quién le ponga el cascabel al gato. Solo cuando les estalle el polvorín acudirán al quite.