Venta ambulante, sin pronta solución
Ipes les asigna lugares y los organiza, pero vendedores los rechazan.
● Uno de los rostros más reconocibles por los bogotanos en lo que respecta al “rebusque” en la capital son los vendedores informales, también llamados ambulantes.
A lo largo de los años, cada Administración ha emprendido esfuerzos para formalizar a esta población a través de programas como la reubicación , esto con miras a la recuperación del espacio público. Sin embargo, muchos vendedores califican estas medidas como insuficientes y poco provechosas para problemas más de fondo.
Luz Gloria Rodríguez, quien se ha dedicado a las ventas ambulantes por 26 años, cuenta que uno de los mayores obstáculos en sus casi tres décadas de informalidad lo vivió hace menos de un año, cuando fue objeto de un desalojo por parte de la Policía en el cual le fue decomisada su ‘chaza’ o puesto y tuvo que volver a levantarse desde cero. “Opté por irme a uno de los cubículos metálicos que ofrece el Distrito por la carrera 13 con calle 96, estuve como tres semanas y vendí solo $20.000 pesos. Las ventas varían, pero estar en una mejor ubicación como en la que estoy ahorita me ha permitido darle estudio a mis hijas”, cuenta.
Frente a esto, John Rivera, presidente de la Asociación de Trabajadores Independientes (ATI) señala que los problemas estructurales de los vendedores tienen su base en que no existe un censo ni los estudios que caractericen la cantidad, las condiciones y el entorno de los vendedores informales para el diseño de políticas públicas.
Así mismo, Rivera afirma que cada vendedor tiene un nicho específico de venta que pierde al ser desalojado. “Es ilógico que el Distrito siga desalojando sin tener alternativas de fondo o estudios de impacto socioeconómico en la reubicación”, agrega.
Por su parte, María Gladys Valero, directora del Ipes, aseguró que “miramos sitios estratégicos y tratamos de reubicar a los vendedores. Algunos son ubicados donde venían asentados hace un tiempo pero ahora más organizados a través del mobiliario semiestacionario”.
“Con las otras reubicaciones, estamos trabajando en la generación de nuevas plazoletas de espacio público, como en Las Aguas, donde instalamos 10 kioskos que esta administración diseñó como oportunidades para la economía informal”, agregó.