Menos deserción escolar
“Hoy se tiene la tasa de abandono escolar más baja de la última década: 1,6%.
En medio de un sinfín de noticias desalentadoras sobre lo que pasa diariamente en Bogotá, vale la pena destacar un hecho positivo que merece toda nuestra atención: el descenso de la deserción escolar en los colegios públicos de la ciudad.
Hoy, tenemos la tasa de abandono más baja de la última década: 1,6%. Y al mirarla por nivel educativo, encontramos que en la educación secundaria es más notable su descenso: entre 2015 y 2017 pasó de 4,9% a 1,9%.
¿Qué explica estos resultados? Estrategias como la identificación e intervención de planteles educativos con mayores índices de deserción; la búsqueda, casa a casa, de niños que han abandonado su estudio; el mejoramiento urbano
y social de los entornos escolares y la formación docente han contribuido a este significativo logro.
Cabe resaltar, frente al último aspecto, que un buen profesor incide en la permanencia de sus estudiantes cuando los enamora del aprendizaje, valora sus talentos, reta su creatividad, alimenta su curiosidad y los apoya en la construcción de un proyecto de vida. La calidad del docente, sin duda, se refleja en la calidad de la formación que reciben sus pupilos.
Lograr que los niños y jóvenes permanezcan en el sistema educativo no solo disminuye el riesgo de un embarazo a temprana edad, sino que los aleja de la delincuencia y la drogadicción. Precisamente, un reciente estudio de la Universidad de los Andes demostró que la ampliación de la jornada escolar tiene un efecto en la reducción de los índices de criminalidad en los alrededores de los planteles educativos donde ésta se ha implementado.
Ahora que hay cambio de Administración, no hay que bajar la guardia en el tema. Bienvenidos todos los esfuerzos por retener a nuestros niños y jóvenes en el sistema educativo, lo cual debe ir de la mano con la ampliación y mejoramiento de la infraestructura educativa, mayores oportunidades de acceso a la educación superior y generación de empleos de calidad.