Las cloacas
Aún cuando nos de pena aceptarlo, los dos grandes ríos del país, el Cauca y el Magdalena son unas gigantescas cloacas. La fotografía satelital y los videos que han mostrado por estos días de la acumulación de residuos sólidos en Bocas de Ceniza hacia el occidente, bordeando 18 kilómetros de la costa Caribe, son una comprobación de ello. En este país por siglos creímos que lo que se arrojaba a un río se lo llevaba la naturaleza al mar, donde el agua salada o la profundidad de los océanos lo reciclaría.
Con la modernización y la locura de la sociedad de consumo de volver todo desechable, los dos grandes ríos se congestionaron de cuanto chéchere sobra en las ciudades y campos. No han valido las tales Ptar donde dizque se regeneran las aguas negras de muchos municipios. Menos las campañas para que la ciudadanía no arroje a las alcantarillas esos desechables o, las que no hacen en Cali, donde siguen lanzando lo que les sobra a los caños recolectores porque hay una planta, en el paso del comercio, donde Emcali filtra y recoge toneladas diarias de desechos que llegan por esas alcantarillas abiertas.
Pero también por estos días, por fotografía satelital, (donde se ve una gigantesca mancha verde que tapona el río Cauca de Hidroituango hacia atrás) se ha revelado que el buchón de agua se ha ido acumulando en kilómetros y kilómetros de las aguas detenidas por la presa antioqueña. Las fotos y videos que publicaron este fin de semana en las redes del ferry atrancado en medio del acumulado de buchones mientras hace el paso del río hasta un corregimiento de Peque, es una demostración que, (como en otros ítems del proyecto hidroeléctrico), tampoco previeron esta acumulación de buchón o creían que recogiéndola con cucharas la podrían sacar a la orilla.