Sin ambulancias de salud mental
Durante casi tres décadas existieron vehículos con especialistas para atender estos casos.
● En los primeros meses de este año se deshabilitó la última ambulancia que atendía emergencias de salud mental en la capital.
Este servicio, que prestó el Distrito durante 28 años, llegó a su fin, pues los recursos para este proyecto se fueron acabando y los profesionales fueron despedidos progresivamente. Hoy no queda ningún vehículo de emergencias especializado.
Según Rodrigo Córdoba, jefe del departamento de psiquiatría de la Universidad del Rosario, este era un servicio social, en el que tras una llamada, la Secretaría Distrital de Salud enviaba el servicio que atendía urgencias de tipo psiquiátrico como ataques de pánico e intentos de suicidio.
“Tenían un triage vía telefónica. Asignaban el servicio a los psiquiatras que iban en la ambulancia y ellos manejaban la urgencia orientándola al manejo desde casa o lo llevaban hasta alguna de las instituciones psiquiátricas”, asegura Córdoba.
Un ejemplo de este servicio fue la ambulancia 5765, uno de los dos vehículos con los que contaba el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (Crue) para atender urgencias mentales en Bogotá en el año 2012, atendían hasta cuatro casos en un turno de doce horas.
Según las denuncias, cambiaron el operador en diferentes oportunidades y no renovaron contratos de psiquiatras que llevaban más de 10 años trabajando en este proyecto.
En su momento la Asociación Colombiana de Psiquiatría solicitó a la Secretaría de Salud reconsiderar la decisión de sacar de circulación la última ambulancia.
Algunos concejales como Andrés Forero, del partido Centro Democrático, denunciaron la decisión y solicitaron la restitución de este servicio.
Según voceros de la Secretaría de Salud, el decreto que regula el protocolo de las emergencias no dice que la presencia de un psiquiatra sea obligatoria, así que ahora cuentan con psicólogos capacitados en emergencias de este tipo.
Sin embargo, si algún paciente requiere un manejo farmacológico, la ley 1090 de 2006 establece que por la formación del psicólogo, este no está autorizado para formular medicamentos. En caso de hacerlo estaría incurriendo en una mala praxis.
La entidad Distrital afirma que aunque ya no hay psiquiatras en los vehículos de emergencias, con la línea 106, ‘El poder de ser escuchado’ y otras estrategias han creado una red más amplia para la atención sobre la salud mental.
“El sistema para atender la salud mental es absolutamente insuficiente y técnicamente incapaz”, sentencia Rodrigo Córdoba, psiquiatría de la Universidad del Rosario
Las cifras en el país son preocupantes. Según la Encuesta Nacional de Salud Mental del 2015 solo 1 de cada 10 personas que necesitarían intervención la reciben.
Bogotá posee la mayor frecuencia de síntomas de trastornos mentales en personas entre los 18 y 48 años, como la ansiedad, la depresión y la psicosis.
La Orden Hospitalaria San Juan de Dios, es una organización que brinda asistencia en la capital. Algunos centros son La Clínica Nuestra Señora de la Paz y el hospital universitario Méderi, que tiene un convenio con la orden.