Bogotá, más madura
Según Censo, ciudad requiere política para afrontar aumento de edad en población.
● En Bogotá la población está envejeciendo. La capital es la octava ciudad del país con más alto índice de envejecimiento, incluso por encima del promedio nacional, pero esto no significa que la actividad económica de la ciudad decaiga, pues la mayoría de habitantes está en una edad productiva.
Así se desprende de los resultados del censo que aplicó el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) y que, aplicados a Bogotá, arrojaron importantes datos sobre su futuro.
“El impacto económico que debería tener es pensar cómo se va a brindar mejor calidad de vida a las personas de la tercera edad”, indica la investigadora de la Universidad Nacional, Nubia Yaneth Ruiz, en un comunicado de la Agencia de Noticias UN.
A esto, se le suma la disminución en el promedio de personas por hogar que hoy están compuestos en un 68 por ciento por tres personas o menos.
“Las migraciones ruralurbana presionan las bajas de la fecundidad, ya que las personas consideran que tener hijos en la ciudad es costoso, mientras que en el campo significan fuerza de trabajo, mano de obra temprana que va a producir”, aseguró la demógrafa Ruiz.
También crecieron los hogares unipersonales que pasaron del 13 por ciento en el 2005 al 21 por ciento, siendo más frecuente en las mujeres mayores de 50 años y en hombres entre los 25 y los 40 años.
“Es una tendencia mundial, la última estadística que manejábamos es que en ventas la vivienda igualaba a la vivienda familiar. Esto se da, entre otras cosas, porque el concepto de familia cambió. Las mujeres ahora son más independientes, algunas profesionales viven solas y no se casan, hay jóvenes profesionales prefieren vivir solos e incluso adultos mayores que están en condiciones físicas de vivir solos”, dijo Rodrigo Díaz, gerente de la constructora chilena Actual Corp.
Otro de los resultados del censo es que los bogotanos están migrando hacia municipios de la Sabana: principalmente a Soacha, Mosquera, Madrid y Cajicá, por motivos como la movilidad y el costo de la vivienda.
Estas cifras permiten una toma de decisiones más cercana a las necesidades de la población a nivel nacional y local, que en el caso de Bogotá parecen inclinarse a la mejora de condiciones para los adultos mayores y una oferta de oportunidades a la población joven para que no emigre de la ciudad.