Arango, en la mira
Gonzalo Arango “(…) rompe con ideas pegajosas como la de la nostalgia (…), y cose una relación con el mundo desde lo iconoclasta y lo irreverente. Sus reflexiones son oportunas en una época en la cual parece que pasó de moda ir a contracorriente(…)” y “el mundo se olvidó de ser rebelde”. ¿Por qué hablar del iniciador del Nadaísmo? Recientemente apareció el libro ‘Gonzalo Arango: perspectivas plurales' (Ed. Ojo Mágico), de Óscar González Hernández. Este convocó a Luis Fayad, Omar Castillo, Freddy Téllez, Mauricio Arcila Arango, Luis Fernando Cuartas, Armando Romero, Pedro Arturo Estrada, Carlos Andrés Jaramillo, Gustavo Restrepo, Juan José Escobar, Claudia Arcila, Juan Esteban Villegas, María Helena Giraldo, Juan G. Ramírez, Berenice Pineda, Eufrasio Guzmán, Zeuxis Vargas, Juan Gil Blas, Carlos Patiño, Alexis García Ahumada, Jesús María Riaza, Rubén López, Los Negacionistas, Raúl Botero, Mauricio Naranjo y John Saldarriaga para pensar en Arango. Las primeras líneas de esta columna hacen parte de mis respuestas incluidas en el volumen.
Unos creen que el autor de ‘Obra negra' no es vigente; otros hallan su actualidad.
González Hernández sostiene en el prólogo: “no es lo mismo el nadaísmo” de Gonzalo Arango, que el “de los otros nadaístas, o sea, de quienes escucharon el llamado de Gonzalo para hacerse nadaístas; de los que se relacionaron con sus invectivas poderosas, su rebelión irascible, su teatro, su drama del yo, su carácter intolerante, irritado melancólico”.
‘Perspectivas plurales' invita a revisitar a Arango y el Nadaísmo a la luz de hoy. saldaletra@gmail.com