‘ATROZ VIOLENCIA’
Estados Unidos se declaró “horrorizado” por la "atroz violencia" de militares birmanos en la sangrienta represión de protestas contra el golpe de Estado. El portavoz de la diplomacia, Ned Price, dijo que ya se sancionó a los jefes del ejército birmano y que EE. UU. estudia nuevas “medidas”. ayer en las redes sociales muestran a jóvenes cubiertos de sangre, se escuchan detonaciones y manifestantes que gritan: ‘ínuestra revuelta debe triunfar!’.
Con cortes de internet, un refuerzo del arsenal represivo y olas de detenciones, la junta militar está resuelta a asfixiar a sus detractores desde el golpe de Estado que derrocó al gobierno civil de Aung San Suu Kyi. Los birmanos siguen, pese a todo, saliendo a las calles para reclamar la marcha de los generales golpistas y la liberación de cientos de detenidos encarcelados en las últimas semanas.
La situación es muy tensa en Rangún, capital económica, donde seis manifestantes perdieron la vida, según un socorrista y un periodista local. En cuatro ciudades del centro murieron al menos once manifestantes, incluyendo dos en Mandalay y siete en Monywa, según fuentes médicas.