Alta ocupación en UCI obliga a exigir prudencia
50 HOSPITALES DE LA CIUDAD YA LLEGARON AL 100 %.
Bogotá cuenta con un total de 2.634 camas en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) para la atención de todas las enfermedades y de ellas, solo quedan 133 disponibles.
Se trata de una situación delicada que ha obligado a reiterar la exigencia a la ciudadanía de extremar todas las medidas de autocuidado para evitar el contagio de covid-19.
“Estamos en el momento más difícil de la pandemia. Todos los días llegan nuevas solicitudes y ubicamos a nuevos pacientes. Es un proceso dinámico”, explica el secretario de Salud, Alejandro Gómez y resalta que nadie se queda sin atención, pues los pacientes que están a la espera no están desatendidos. Debido a la pandemia se han adaptado nuevos espacios para ventilar a quienes lo requieran, ya sea en hospitalización o en urgencias.
Incluso, para evitar el posible colapso del sistema distrital se prevé la posibilidad de remitir a algunos de los pacientes a diferentes ciudades del país donde ha bajado la congestión.
Según el último registro en la plataforma de Saludata, Bogotá tiene una ocupación de camas UCI del 93,8 %, y aunque la cifra es alta se ha mantenido en ese indicador y por ello el principal llamado a la ciudadanía es a extremar el autocuidado.
En estos momentos resulta indispensable usar de manera correcta el tapabocas, realizar el lavado de manos, procurar el distanciamiento físico, entre otras medidas, para contribuir a la reducción de los contagios y evitar el colapso de la capacidad hospitalaria.
"Esperamos abrir hasta 35 camas más en Bogotá con ventiladores que nos está pasando el Ministerio de Salud. Este es un trabajo permanente que nos corresponde hacer en los picos de la pandemia", precisó el secretario Gómez.
Medidas más laxas
Aunque la ciudad está cerca del punto más crítico que se haya registrado desde la llegada del virus, las medidas restrictivas son más laxas que antes.
Y es que a pesar de las cifras, no van a implementarse medidas tan drásticas como la cuarentena por localidades o un toque de queda más extenso.
"Hay que ser coherentes con la situación social que padece la ciudad. Cómo voy a cerrar localidades y que sus habitantes vean por la ventana a cientos de personas protestando", dijo la alcaldesa, Claudia López.
Entonces, desde la Administración profundizaron en medidas como el toque de queda y la ley seca, ya que esto disminuye los hechos de violencia y, por ende, la llegada de pacientes que ocupen las urgencias o las camas que pueden servir a pacientes covid.
Para este fin de semana aplican el toque de queda nocturno, que operará desde las 11 de la noche hasta las 4 de la mañana. Sin embargo, los establecimientos de comercio solo podrán prestar servicios presenciales hasta las 10 de la noche.
La ley seca irá hasta el 18 de mayo. Se permiten domicilios y bebidas alcohólicas servidas a la mesa con la comida.
En cuanto al avance de la vacunación, la otra apuesta para velar por la salud de los bogotanos, se han aplicado en total 1.316.992 dosis, lo que representa un 15,42 % de la población.