POT que piensa en la ciudad sostenible
BUSCA PROTEGER CERROS ORIENTALES, VAN DER HAMMEN Y RÍO BOGOTÁ.
La Bogotá del futuro se construye sobre el respeto a las estructuras ambientales.
El documento del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) expone diez propuestas clave para garantizar que en Bogotá se respete la Estructura Ecológica Principal construyendo en torno a zonas prioritarias como el Río Bogotá, los Cerros Orientales y la Reserva Thomas van der Hammen.
“Los proyectos se adaptarán a la estructura ecológica principal, no a la estructura a los proyectos”, dijo la alcaldesa López en una de las socializaciones.
“En el pasado se hizo construcción urbana cerca de zonas húmedas que debieron haberse respetado por temas de equilibrio ecológico y por ser un pulmón para la ciudad. Conservar la estructura natural, respetar la biodiversidad y crecer en concordancia con estas zonas es importante para todos, así se pueden evitar las alertas ambientales”, sostiene la docente Elizabeth León Velasquez, doctora en Ciencias Ambientales del Instituto Suizo Federal de Tecnología y directora del grupo de gestión ambiental de la Universidad EAN, sobre la necesidad y pertinencia de que la ciudad empiece a planear de esta forma.
Este POT propone 120.290,89 hectáreas de estructura ecológica principal, un 21 % más que las definidas en el año 2004, que rige en este momento.
Protección ambiental
En el documento entregado a la CAR como autoridad ambiental se contempla la restauración de la Van der Hammen, la protección del suelo agrícola al norte de la ciudad y suelos protegidos en el sur y en los Cerros Orientales, la siembra de bosques urbanos y la creación de parques al rededor del Río Bogotá.
Sobre esto último, la profesora afirma que puede incentivar la protección del río al despertar un mayor sentido de pertenencia.
Con el Plan se declaran nuevos Parques Ecológicos de Montaña, como Cerro Seco, la Serranía del Zuque y Soratama, mientras se descartan planes como el del sendero de Las Mariposas, que atravería los Cerros Orientales de sur a norte, pero se mantiene el proyecto de Lagos de Torca.
“En papel se ve muy bien organizado. Pienso que debe socializarse más hacia universidades y centros de investigación, para que seamos participes de una manera más activa. Sin duda los académicos podemos aportar porque se han hecho varios estudios desde diferentes universidades”, añade León.