POT distrital recibe luz verde de la CAR
Por ser sostenible obtuvo el aval. Proceso sigue con la participación ciudadana.
El Plan de Ordenamiento Territorial (POT) presentado por la Administración de Claudia López está más cerca de hacerse realidad, pues se materializó la concertación de temas ambientales con la Corporación Autónoma Regional (CAR).
“El POT del renacer de Bogotá honra y amplía la ruralidad, honra y amplía las áreas protegidas, fortalece y amplía la estructura ecológica principal”, aseguró la alcaldesa Claudia López.
El plan también propone elevar los niveles de protección a diferentes componentes de la estructura ecológica principal, como por ejemplo los humedales, e igualmente incrementa su número de hectáreas y les da un mayor rango de protección; crea figuras concretas para poder proteger la zona de borde entre lo urbano y lo rural; y sobre todo, toma la decisión de sembrar el mayor bosque urbano de América, la Reserva Thomas van der Hammen.
“Este es un POT verde, con ese inmenso pulmón que se le quiere dar al Distrito, y que sin lugar a dudas va acompañado y directamente proporcional a la sabana”, dijo, por su parte, Luis Fernando Sanabria, director de la CAR.
Propuesta animalista en el POT
De acuerdo con la concejal, Andrea Padilla, este documento es muy innovador porque incluye el ‘derecho de los animales a la ciudad'.
“Lo que hicimos fue sentarnos con la Secretaría de Planeación y entregarle 20 propuestas para incluir a los animales, por ejemplo frenar la frontera agropecuaria, también pedimos que se habilite suelo para albergues de gatos y perros en varias localidades”.
Los derechos de los animales a la ciudad se conjugan con todos los lineamientos del POT para que sea transversal, pero principalmente se relaciona con el ambiental, por temas como los humedales y la frontera agropecuaria.
Algunos de los puntos claves se relacionan con la consideración de su bienestar en las construcciones, entre otros temas.
“Planteamos que la actividad de comercio de animales tenga más restricciones. No la podemos prohibir, pero si se cambia la denominación de la actividad podemos ponerle ciertas restricciones, otra cosa práctica muy habitual son las peleas de gallos y lo incluimos para prohibir usos del suelo para actividades crueles”, señaló la concejal Padilla.