NOMBRES DE CALIDAD
Saskia Loretta van Erven heredó de sus padres, Roy van Erven y Gloria García, el amor por la esgrima. Sus progenitores, él holandés y ella colombiana, llevaban el deporte en la sangre, algo que transmitieron a su hija, quien va por sus terceros Juegos Olímpicos.
A los 6 años de edad esta holandesa, con alma colombiana, empezó sus trabajos con el florete guiada por su madre, quien le enseñó todos principios del que muchos llaman deporte noble.
Poco a poco fue asimilando esos aprendizajes, los cuales la llevaron a brillar en competiciones europeas, donde según el Comité Olímpico Colombiano (COC) ya era reconocida a los 12 años.
Saskia, quien también es amante del ballet, participó por primera vez en Colombia en un campeonato organizado por Gloria,
donde inmediatamente marcó la pauta.
Con el paso del tiempo se enamoró de Cali, donde vive su familia materna, algo que la llevó a tomar la decisión de representar a la Liga del Valle y, de igual forma, al país.
Su primera participación en unos Olímpicos se produjo en Londres 2012, donde ocupó el puesto 24; mientras que en Río finalizó 21, una progresión que se ha visto reflejada en los resultados obtenidos en diferentes certámenes de la federación y del ciclo olímpico, y que espera reafirmar con éxito este año en territorio japonés.