Alternativas de la comida árabe
LA VERSALITIDAD DE ESTA OFERTA GASTRONÓMICA SE ABRE CAMPO.
Hablar de cocina árabe es comprender una multiplicidad de regiones, climas, culturas e historias que se entrelazan a lo largo de sus preparaciones, originarias tanto de los países de la Península Arábiga como del Norte de África, e incluso del Mediterráneo.
En Colombia, se ha hecho visible gracias a la marcada influencia que ha tenido en la gastronomía del Caribe, especialmente de Barranquilla, con los inmigrantes libaneses. Allí se ha dado cierto sincretismo culinario que cada vez llega con más fuerza al interior del país.
“Se piensa que la comida árabe es muy difícil, pero siempre ha hecho parte de la gastronomía colombiana. Los inmigrantes árabes, palestinos y libaneses han sido de las colonias más grandes que han llegado y permeado también nuestra cultura”, afirma Nicolás Manrique, chef bogotano, descendiente de palestinos.
Él, junto a su madre, decidieron especializarse en ofrecer comida de su casa, traer a la memoria las recetas de las abuelas y brindar a sus clientes los sabores con los que han crecido. “El mayor mito que tiene la gente es pensar que la comida árabe es pesada y se cree que al usar muchas especias el resultado será de sabor fuerte, pero la realidad es que es sabrosa, saludable y llena de ingredientes que tenemos a la mano”, comenta.
Comida y cultura
No solo se transmiten los sabores, también la cultura y las formas de comer, que es uno de los mayores atractivos de esta tradición culinaria, sobre todo si lo que se busca es quedarse en casa y disfrutar con los seres más queridos. Tal como señala el chef Manrique, “la familia árabe se sienta entorno a la mesa. Comer es un acontecimiento, como un festín, así no haya celebración,
Las proteínas animales hacen parte del menú en el Medio Oriente, siendo el cordero y el pollo las más comunes.
El arroz, la cebada, el trigo, el garbanzo y las legumbres también son ingredientes de las preparaciones árabes. en el día a día la comida se prepara desde temprano y siempre es un espacio para compartir”.
Esa característica es, según Karola Viteri, creadora de Tenemos Filo, una de las razones por las cuales la comida árabe es de las más solicitadas. Desde su emprendimiento, se ofrecen tanto kits de comida árabe como la posibilidad de tener un chef experto en casa. “Esta experiencia le permite al comensal ver la acción en vivo y en directo, con la posibilidad de preguntar, de aprender y vivir más el proceso, más allá de la sola degustación de los platos. Además, siendo un chef especializado, la interacción invita a la persona a sumergirse dentro de la gastronomía y de la cultura”, dice.
Es como tener el restaurante en la casa, con cocinero a bordo y la posibilidad de comer platos no solo sabrosos, sino recién preparados. Por parte de Tenemos Filo, está la opción de recibir una caja llena de ingredientes en casa y la alternativa de conectarse con el chef a través de Internet.
“Este producto fue diseñado durante el tiempo de pandemia y ha sido uno de los más vendidos, porque combina la posibilidad de tomar clases de cocina y comer sabroso, pero con distanciamiento”, comenta Viteri.
Aunque en muchos países del Medio Oriente las proteínas de origen animal hacen parte del menú, siendo las más importantes el pollo y el cordero, la dieta tradicional árabe es esencialmente vegetariana.