El covid-19 juega en contra de Olímpicos
AUNQUE LA OPCIÓN ES LEJANA, NO SE DESCARTA LA CANCELACIÓN.
El tema de la pandemia continúa siendo un verdadero dolor de cabeza para los organizadores de los Juegos Olímpicos Tokio 2020. Ayer, al cierre de esta edición, las autoridades sanitarias habían reportado 71 casos positivos relacionados con las justas, algo que generó preocupación y, según versiones extraoficiales, división entre los dirigentes que están a favor de la cancelación y los que buscan la continuación de las mismas.
Del total de casos reportados por los encargados, 31 eran visitantes internacionales vinculados al evento, entre las decenas de miles que se espera que viajen a Japón para competir o trabajar en los Juegos. El recuento oficial daba cuenta de los casos anunciados desde el 2 de julio.
Si bien el total de contagios es pequeño en comparación con la cantidad de deportistas y personal involucrados, aumenta la preocupación en torno a las justas, donde el apoyo público ha sido bajo.
Actualmente, Tokio lidia con un aumento en los casos de coronavirus que llevó al Gobierno a declarar a principios de este mes, un cuarto estado de emergencia en la capital.
Los atletas no tienen que estar vacunados para competir, pero Thomas Bach, el presidente del Comité Olímpico Internacional, dijo la semana pasada que alrededor de 85% de los residentes de la Villa llegarán vacunados a Japón y que casi todos los miembros y el personal del COI también están inmunizados.
Preocupación nacional
Los casos continúan al alza en Tokio, con 1.387 confirmados ayer en comparación con 830 hace una semana. El lunes, una gimnasta estadounidense dio positivo durante un campo de entrenamiento preolímpico en Inzai, una ciudad al noreste de Tokio. La noticia se produjo después de que la tenista Coco Gauff se retirara de las justas después de contraer el virus antes de su viaje a Japón y de que dos futbolistas sudafricanos dieran positivo.
Ayer, durante encuentro oficial del Comité Olímpico Internacional (COI), su presidente, Bach, afirmó que la decisión tomada el año anterior de aplazar los Juegos resultó más complicada de lo que esperaba.
“En los últimos 15 meses hemos tenido que tomar muchas decisiones sobre bases muy inciertas. Teníamos dudas cada día. Hemos deliberado y discutido. Hubo noches sin dormir (...) Esto también nos pesó, me pesó a mí. Pero para llegar a este día teníamos que dar confianza, teníamos que mostrar una salida a esta crisis”, dijo.
El dirigente alemán ha atraído protestas esporádicas durante su estancia en Japón, donde la última encuesta del periódico ‘Asahi Shimbun’ mostraba que el 55% de las personas consultadas se oponía a la celebración de las justas en este momento.
El proceso de vacunación en Japón ha recibido algunas críticas, pues su avance no estaría acorde a lo que esperaban especialistas y los mismos ciudadanos.