Irregularidades en el PAE encienden las alarmas
DESDE EL CONCEJO PIDEN SEGUIMIENTO AL PROGRAMA DE ALIMENTACIÓN ESCOLAR.
Presuntas irregularidades por un valor superior a los 3.639 millones de pesos encontró el concejal Martín Rivera Alzate, en los presupuestos del Programa de Alimentación Escolar (PAE), con el que se garantiza alimentación a los escolares de los colegios públicos de la ciudad.
Rivera radicó una carta ante la Contraloría solicitando auditoría urgente al programa, tras revisar el informe final de auditoría de Desempeño 2020 y el informe final de auditoría de Regularidad 2021, realizados a la Secretaría de Educación y que evalúan, entre otros, al PAE.
“El PAE ha sido fundamental para garantizar permanencia en los colegios públicos. Desafortunadamente, a través de este programa también históricamente se han presentado grandes problemas de corrupción”, sostuvo el concejal.
Los líos estarían relacionados con bonos y raciones escolares alimenticios entregados y redimidos a estudiantes que no figuran inscritos en el Sistema Integrado de Matrícula (Simat); la entrega de bonos a documentos de identidad dados de baja con ocasión a defunción por la Registraduría Nacional y estudiantes que están inscritos en el Simat, pero no registran el recibo de la ayuda alimentaria para las vigencias 2020 y 2021.
Rivera Alzate considera que es urgente que la Contraloría Distrital investigue a profundidad las irregularidades.
En la misma línea de esta denuncia, la Personería identificó que en varios centros de cuidado para adultos mayores se dan alimentos con poco valor nutricional y en raciones disminuidas, específicamente en ‘Bello horizonte' y ‘Casa nostra'.
En uno de los hogares se evidenció a 37 ancianos en condiciones de desnutrición, además de no contar con el número de encargados requeridos para atenderlos.
Frente a esto, la secretaria de Integración Social, Xinia Navarro respondió que “recibimos con mucha humildad las recomendaciones de la Personería, pero de manera categórica queremos decirle a la ciudadanía que en los hogares de Integración Social no se entrega comida en estado de descomposición, ni vencida”.