‘Siete vidas’ y otros mitos de los gatos
ESTE MES SE CELEBRA EL DÍA INTERNACIONAL DE ESTA MASCOTA.
El 8 de agosto fue el Día internacional del gato, aunque, por su popularidad, esta mascota celebrará todo el mes. El mejor regalo para ella es la protección de su salud.
“Los gatos pueden presentar pulgas y garrapatas, enfermedades como leucemia, líos gastrointestinales, otitis, conjuntivitis, entre otras, si no se tienen algunos cuidados. Además, debe consultar al médico veterinario para desparasitaciones internas y externas mediante el control de pulgas y garrapatas, aunado a la implementación y seguimiento de su plan de vacunación”, dijo Álvaro Cobo, director de la Unidad de Animales de Compañía de MSD Salud Animal en Colombia.
La salud ante todo
A pesar de que los gatos son animales que permanecen en casa, es cierto que su instinto los hace más susceptibles de ser tentados a escapar para pasear por las calles o jardines aledaños y, un inconveniente que lo pone en riesgo es la presencia de pulgas y garrapatas. Algunos medicamentos preventivos son tópicos con fluralaner.
Intolerantes a la lactosa
Podría considerarse como un mito que los gatos toman leche de por vida, pues, de acuerdo con expertos, entre las 6 y 8 semanas de edad, los gatos dejan de consumir leche materna y, después de ese periodo, no se les debe brindar, pues son intolerantes a la lactosa.
El gato es uno de los animales más inteligentes. De hecho, su cerebro es similar al de los seres humanos en un 90 %.
Únicos e irrepetibles
Del mismo modo que en los humanos la huella dactilar es un patrón personal e irrepetible, sucede así con la nariz de los gatos: ¡No podrás hallar dos iguales en el mundo!
No tienen 7 vidas
Se cree que este mito tiene su origen en la cosmovisión egipcia, y posteriormente fue alimentado por su agilidad. Los gatos solo tienen una vida, es importante un “ambiente gatuno” en casa, que cuente con áreas de juego donde pueda acechar, saltar y atrapar. Esto genera una distracción que fomenta la buena salud mental y física del peludo. Como todos los seres vivos, los gritos y los castigos son perjudiciales para ellos, elevan su estrés y ponen en riesgo su salud.
EN COLOMBIA, DEL TOTAL DE HOGARES CON MASCOTA, CASI 1 DE CADA 4 TIENE UN GATO.