RIVALES, PREOCUPADOS
Lejos de la alegría parisina, el resto de Europa ve en el fichaje de Lionel Messi el símbolo de un incremento de la desigualdad y se preocupa por la hegemonía financiera del PSG en un mercado desregulado “que beneficia a los más fuertes”. El equipo y sus propietarios están en el ojo del huracán tras las incorporaciones de Sergio Ramos, Achraf Hakimi, Georginio Wijnaldum, Gianluigi Donnarumma y Messi, casi todas gratis al haber terminado contrato, pero cuyos salarios elevados generan interrogantes, en un contexto de 'fair play' financiero, que busca impedir a los clubes gastar más de lo que ganan.