Ayuda llega a Haití en medio del caos
LA GUERRA ENTRE BANDAS IMPIDE LA DISTRIBUCIÓN MÁS EFICAZ.
Seis días después del terremoto que devastó el suroeste de Haití, las autoridades se enfrentan al desafío de entregar ayuda humanitaria de manera segura a los cientos de miles de víctimas, algunas de las cuales viven en zonas aisladas.
“Tenemos alrededor de 600.000 personas directamente afectadas y que necesitan ayuda humanitaria inmediata”, dijo Jerry Chandler, director de protección civil de Haití, desde el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional en Puerto Príncipe.
Desde principios de junio, el tránsito seguro era imposible en dos kilómetros de la ruta que atraviesa Martissant, un barrio pobre de la capital haitiana asolado por enfrentamientos entre bandas. Tras el terremoto, cesaron los disparos esporádicos y los ataques al azar contra vehículos, sin que se haya realizado ningún operativo policial para recuperar el control del barrio, según las autoridades.
Si bien esa tregua informal impuesta por las bandas armadas es un alivio para los servicios humanitarios, la distribución de ayuda a los damnificados no deja de ser complicada.
En medio de este caos, organizaciones humanitarias siguen enviando ayuda para los miles de damnificados.
La ONG internacional humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) prepara 80 toneladas de material sanitario que llegarán el próximo fin de semana al país caribeño, donde al menos 2.189 personas murieron y 12.268 resultaron heridas.
La Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja también enviaron ayer desde Panamá 37 toneladas de ayuda humanitaria. El cargamento consiste en 500 kits de higiene; 950 juegos de herramientas y otros elementos.