Hambre y niñez
¿Cómo avanzan las metas propuestas para mejorar la nutrición de los niños y niñas en la primera infancia? ¿Cómo afectó la pandemia su situación en Bogotá? Esto se ha evidenciado en el informe de Seguimiento a las recomendaciones realizadas al Plan de Desarrollo Distrital 2020- 2024 para mejorar el estado nutricional de la primera infancia, elaborado por Bogotá Cómo Vamos y la Fundación Éxito. Uno de los datos que arroja es que el indicador de desnutrición crónica, durante el 2008-2019, tuvo una reducción del 5 %; sin embargo, para el 2020 presentó un aumento de 3 puntos porcentuales (15,5 %) en comparación con el año 2019 (12,1 %).
A nivel territorial, las localidades con una mayor prevalencia fueron: Usme (17,3 %), Sumapaz (16,9 %) y Ciudad Bolívar (14 %); y las de menor: Engativá, Suba y Barrios Unidos.
También se puede evidenciar junto con los resultados de la tercera fase de la encuesta #mivozmiciudad; en la zona sur oriental y sur occidental, el 45 % y 42 % de las encuestadas manifestaron haber pasado hambre en la última semana por falta de recursos.
La desnutrición temprana puede presentar efectos en la primera infancia; reduce la capacidad de aprender, el rendimiento escolar y la productividad económica en la vida adulta. Es por esta razón que desde Bogotá Cómo Vamos, se hace un nuevo llamado a priorizar la erradicación de la desnutrición crónica; formulando acciones integrales e intersectoriales, principalmente en los sectores salud, integración social, educación y desarrollo económico, para trabajar juntos por el bienestar futuro de los niños y niñas de la ciudad.