Baños públicos son ejemplo en el mundo
Una estrategia del Dadep obtuvo un reconocimiento mundial de urbanismo.
Tener acceso a un servicio básico como el baño no debería ser un privilegio, pero hoy en Bogotá es difícil encontrar uno en buenas condiciones.
Para el 2016 se reportaba que en la ciudad solo había 24 baños públicos, la mayoría de ellos en algunos portales del Sistema de Transmilenio, como el de las Américas y el del Norte.
Por ahora, la situación no es muy diferente. Sin embargo, la Defensoría del Espacio Público (Dadep) adelanta desde abril un piloto con tres módulos instalados en puntos de alta concurrencia.
“Estos baños son de uso público, tienen un costo de acceso de 500 pesos para hombres y mujeres. También pueden entrar personas en condición de discapacidad porque tiene una rampa para garantizar su acceso y en el interior es accesible también para personas en condición de discapacidad”, explica Alejandra Rodríguez Cortés, directora del Dadep.
Estos módulos, que no son fijos, cuentan con sanitario, lavamanos y un elemento que permite cambiar a los bebés, lo que hace que sean espacios mucho mejores que las cabinas que se ponen, por ejemplo, en los conciertos.
“Lo que ha venido sucediendo es que desde el 2012 a través de una acción popular se identificó la necesidad de ubicar baños públicos en la ciudad para suplir una necesidad que no estaba siendo solucionada”, comenta la funcionaria.
Teniendo en cuenta el déficit de sanitarios por habitante, el Dadep adelanta dos acciones: la primera es el ya mencionado piloto de baños públicos que inició este año y, la segunda, es una campaña donde el sector privado, especialmente los comercios deben prestarle el baño a los ciudadanos. “Trabajamos en dos líneas por un servicio que debe ser público, sin importar si el equipamiento es público o privado”, afirma.
El piloto, ubicado en el sector popular de San Andresito de la 38, ha sido un éxito, recibiendo a más de 3.000 personas desde que fue habilitado.
“Con este resultado, la idea es ubicar estos módulos en zonas estratégicas de la ciudad. Especialmente en puntos cercanos a zonas de alta densidad poblacional”, asegura.
El piloto termina a mediados del año entrante y hasta que no finalice, no hay certeza de los nuevos lugares donde se instalarán.
LOS $500 QUE SE PAGAN POR EL SERVICIO
SE DESTINAN A MANTENIMIENTO Y LIMPIEZA.