Herramientas para educación inclusiva
Estudiantes desarrollaron tabletas para apoyar aprendizaje de lenguaje de señas.
La inclusión de niños y niñas en condiciones de discapacidad al sistema educativo ha sido progresiva. Sin embargo, aunque existen avances aún no se tienen las herramientas suficientes para facilitar el proceso formativo.
Con esta problemática identificada y el deseo de poner sus conocimientos al servicio de soluciones reales, los estudiantes de ingeniería electrónica Cristian Marín, Sebastián Quintero y los docentes William Daniel Moscoso y Jairo Romero desarrollaron dos tableros para el aprendizaje de la lengua de señas.
“Nosotros habíamos empezado a trabajar en procesos de innovación con 'design thinking' y con unos estudiantes fuimos al colegio San Francisco, Sede A, en Ciudad Bolívar que tiene un modelo de inclusión y vimos que las profesoras lo hacían todo de forma muy manual así que empezamos a trabajar con las profesoras, con los psicólogos y los interpretes”, cuenta Moscoso, profesor del programa de Ingeniería electrónica de la Universidad Central.
Desde el 2017 se inició este trabajo investigativo fueron encontrando diferentes problemas lo que resultó en dos versiones del tablero.
Una de ellas es para niños o para quienes quieran aprender la lengua de señas. “Vienen con tres módulos: palabra, seña e imagen en un semáforo. Si las tres están bien es verde, si son dos de tres es amarillo y si la relación está mal prende un bombillo rojo”, explica.
Sin embargo, esta solución que inició con modelos en cartón y con tapas evolucionó con los aportes de los niños, niñas y jóvenes y docentes.
"También en el colegio vimos una dificultad que tenían los estudiantes de bachillerato y era que no entendían muy bien los tiempos verbales. Entonces hicimos otro tablero con fichas que tienen una tecnología como la tarjeta del Transmilenio y las profesoras pueden enseñarles sobre pasado, presente y futuro", en este caso también se encienden algunas luces que permiten a quien lo use identificar sus fallos o aciertos.
Para Moscoso, la alegría de los niños por tener esta herramienta que les facilita su proceso educativo es prueba de que se debe confiar en los proyectos de ingeniería que se desarrollan en el país.