Crimen pos pandemia
Más se demoraron los bogotanos en celebrar el retorno a la vida nocturna en la ciudad que los delincuentes en adaptar sus horarios para robar los establecimientos comerciales durante la noche.
Y es que la pandemia hizo que la delincuencia cambiara sus patrones. Los hurtos cometidos entre la media noche y las 3 de la mañana, que otrora registraran los valores más altos, fueron hoy remplazados por hurtos cometidos entre las 9 de la mañana y las 12 del mediodía. Incluso, en las horas pico de la movilidad también disminuyeron los hechos delictivos. En el primer semestre del 2019, entre las 6 y las 9 am, se contabilizaron 9.041 hurtos a personas y este año, para el mismo periodo, van 6.263 hurtos, es decir, una disminución del 31%.
Sin embargo, a medida que la ciudad regresa a sus actividades cotidianas para evitar una mayor crisis económica por las restricciones de movilidad que tuvieron lugar el año pasado, la inseguridad también está cambiando y la tendencia que muestran los indicadores para el primer semestre son alarmantes.
Los homicidios aumentaron un 14%. Lo dramático es que los homicidios por atraco se han duplicado en los últimos tres años: pasaron de 32 a 66 casos. También preocupa el sicariato, que registra incrementos considerables. Pasó de 160 a 218 casos.
Proteger la vida debería ser la premisa de la seguridad ciudadana. Si la delincuencia se adaptó a las nuevas circunstancias, las autoridades deben hacerlo con más fuerza y golpes contundentes a las estructuras criminales.