Pobreza multidimensional

En días pasados, el DANE publicó los resultados del índice de pobreza multidimensional en el país, una estimación que, a diferencia de la pobreza monetaria, tiene en cuenta otras dimensiones que de una u otra manera afectan las estrategias que tienen los hogares para enfrentar la pobreza. En este sentido, es un indicador compuesto por 5 dimensiones y 15 variables en total.

Bogotá, tradicionalmente, registra mejores resultados que otras regiones del país, pues acá se cuenta con una mejor oferta de bienes y servicios en educación, salud, trabajo, vivienda y servicios públicos. Sin embargo, la última medición da cuenta de un ligero aumento en el porcentaje de hogares en pobreza multidimensional, donde se evidencia que un 7,5% de los bogotanos tiene una o varias privaciones entre las variables estimadas. Aunque este resultado es el más alto de los últimos 5 años, no es el peor de la década, pues la ciudad ha llegado a registrar cifras superiores al 12%.

Algunos han afirmado que Bogotá la sacó barata en medio de la crisis que generó la pandemia, pero no es tal, pues en 10 de las 15 variables que mide el índice, la ciudad desmejoró.

Por ejemplo: el 58,7% de los bogotanos entre 6 y 16 años reporta que la calidad de la educación empeoró. La cifra es aún mayor en las zonas rurales, donde el porcentaje llega al 73,8%. Preocupa, también, que el indicador de inasistencia escolar aumentó del 1% al 6%, con un agravante: en la zona rural, la inasistencia escolar se multiplicó por 10, al pasar de 2,6% al 26,1%.