Victoria amazónica florece en J. Botánico
Ayer la ciudad se despertó con un hecho que no se presentaba desde hace diez años en la botánica local: abrió sus pétalos la primera flor de Victoria amazónica manejada con rigor científico por los especialistas del Jardín Botánico de Bogotá en sus invernaderos.
Esta especie, considerada como el nenúfar más grande del mundo, llegó a la ciudad el 23 de diciembre del año pasado, tras varios intentos fallidos para su propagación, pues se trata de un fruto cuyo proceso de maduración y crecimiento por fuera de su hábitat natural exige cuidados especiales y condiciones de temperatura y espacio que garanticen su evolución. Sus enormes hojas pueden flotar por el aire que tienen dentro y están ancladas al lecho de los ríos, lagos y aguas poco profundas en las que se reproducen con tallos largos. Sus hojas pueden soportar el peso de una persona liviana.
A diferencia de otros nenúfares, se propagan por bulbos o rizomas y dura entre 1 y 9 años.