Selfis impertinentes en Cumbre Vieja
Muchos vecinos de El Paso o de Los Llanos, en la isla española de La Palma, no lo dicen, pero se les nota, y otros no se callan: que los turistas saquen fotos del volcán en erupción es lógico, pero que se hagan selfis, sonrientes, posando familias enteras, duele ante tanta tragedia.
La carretera principal que une estos dos municipios, los más afectados, con Tazacorte, por la erupción de Cumbre Vieja, está jalonada de carteles de prohibido aparcar en el arcén. La afluencia de curiosos en los primeros días de la erupción, que comenzó el 19 de septiembre, provocó importantes retenciones del tránsito e interfirió en las labores de los equipos de emergencia.
La situación más crítica se dio cuando hubo que evacuar de emergencia a más de 200 vecinos de Tacande y se formaron largas caravanas en la carretera de la cumbre. La lava ha afectado ya a más de mil edificaciones en esta isla atlántica, viviendas principalmente, de las que unas 900 han sido destruidas, y más de 5.500 personas tuvieron que ser evacuadas. Pero ninguna restricción disuade a los turistas -y también algún que otro vecino de la isla- ávidos de retratar el volcán.