RECEPTORES PIEZO
Patapoutian encontró primero una línea de células que desprendía una señal eléctrica medible en la que cada célula era recogida con una micropipeta, y acabó identificando el gen responsable de la fuerza mecánica del estiramiento, de la percepción de la presión en la piel y los vasos sanguíneos. Y bautizó ese gen y otro similar encontrado más tarde con la palabra griega para presión: piezo. Estudios posteriores revelaron que el receptor Piezo2 es esencial para la sensación del tacto y juega rol determinante en la sensación de posición y movimiento.