Invasión de carpinchos, la reivindicación en Argentina
En Argentina, unos roedores han despertado cariño, ternura y se han transformado en un símbolo de la lucha de clases.
Son los carpinchos, cuya proliferación en una de las urbanizaciones más exclusivas del país ha vuelto a poner en agenda la necesidad de una ley de protección ambiental.
El mamífero, también llamado capibara, puede llegar a pesar hasta 70 kilos y habita zonas de humedales donde la acumulación de agua y el crecimiento de vegetación hacen que sea un ambiente propicio para su vida.
Una de las zonas por excelencia para este animal es Nordelta, a 40 kilómetros de Buenos Aires, un compendio de barrios privados construido sobre humedales hace 20 años, que en los últimos tiempos ha registrado una particular invasión del considerado roedor más grande del mundo.
La Asociación Vecinal de Nordelta, está en el ojo de la controversia pues mientras la dirección provincial de Flora y Fauna de Buenos Aires reconoce la sobreplobación, Greenpeace afirma que no es una “invasión”, sino “la vuelta a casa”.