Trascender
Si algo le agradezco a los tiempos de la pandemia es que me han permitido el tiempo y la constancia para mirar para adentro. Si bien desde hace muchos años he sentido profunda curiosidad por el descubrimiento personal y todo eso que el ego llama “cosas de hippies”, recién hace un año me di a la tarea de dejar de postergar y tomarme en serio mi crecimiento espiritual.
Por supuesto que una de las bondades de no tener que salir de casa es que los demás tampoco lo podían hacer y entonces, de repente, todo estuvo a un clic de distancia. Me encontré con un mar de contenidos y entre esos el llamado ‘Netflix de la espiritualidad'.
Se trata de Gaia, la plataforma que cuenta con más de 2.000 películas, documentales programas originales, clases de yoga y meditación que sin duda no encontrará de manera conjunta en ninguna otra plataforma de contenido.
Y es que hay para todos los gustos, puesto que cuenta con una selección de las más variadas teorías sobre la vida, tanto en este planeta como en otros. Y para los clientes premium, incluso, se puede elegir al guía, el estilo de meditación o yoga y la duración.
Los que han logrado una comprensión superior de la metafísica coinciden en que estos tiempos son necesarios para un crecimiento colectivo. Y lo que más me sorprende es eso de ver cómo se materializa la “democratización de la espiritualidad”.
Por supuesto que Gaia es solo un ínfimo ejemplo de las miles de posibilidades que tiene de encontrar su camino para, finalmente, llegar al origen. Ese que lejos de estar en un templo o escondido entre montañas, se encuentra en uno mismo.