Verdad del 9S y 10S en Bogotá y Soacha
EL 9 Y 10 S HUBO CRIMINALIZACIÓN DE LA POBREZA, ASEGURA RELATORIA.
Carlos Negret presentó el reporte de los hechos que dejaron 14 personas muertas.
“Asumo enteramente la responsabilidad que me compete, ofrezco una vez más perdón a las víctimas y a mi ciudad. Asumo enteramente la responsabilidad política e institucional que me corresponde para llevar a cabo y cumplir las recomendaciones de este informe”, así, con lágrimas, la alcaldesa Claudia López recibió el informe sobre los hechos ocurridos en Bogotá y Soacha el 9 y 10 de septiembre de 2020, que dejaron 14 víctimas mortales.
La relatoría independiente, a cargo de Carlos Negret, ex Defensor del pueblo, que fue acompañada por las Naciones Unidas, recogió más de 100 testimonios y confrontó 450 fuentes y documentos. La conclusión es lamentable: los hechos de violación a los derechos humanos registrados fueron consecuencia del uso ilícito de la fuerza por parte de agentes de la Policía Nacional.
“De las víctimas, 14 eran hijos de familias que llegaron a Bogotá en busca de oportunidades. 13 de ellas pertenecían a familias cuyos ingresos no superan el salario mínimo. Para la relatoría hay una criminalización de la pobreza por parte de la fuerza pública”, lamentó Negret.
“Se me pidió entender y explicar los devastadores hechos de violencia en esos días. Me empeñé en la tarea, que duró seis meses en Bogotá y Soacha, donde las familias aún lloran sus muertos, porque en su mayoría los mató una bala del Estado”, agregó.
El objetivo de este informe es esclarecer lo ocurrido, honrar la memoria de las víctimas, y entregar la verdad que los ciudadanos tienen derecho a conocer.
Por su parte, la alcaldesa mayor, Claudia López aseguró que “la relatoría no pretende desprestigiar a la Policía Nacional –una entidad que respeto–. Por el contrario, quiere restaurar la confianza en su institucionalidad, revelando la verdad para que se transforme, se fortalezca y no abuse de la fuerza”. Además, la entidad Distrital no tiene la responsabilidad, ni la posibilidad de sancionar o investigar a los policías involucrados en los hechos.
Lloran a sus familiares
En medio de la presentación del informe, se leyeron los testimonios de familiares y seres queridos de las víctimas.
En el caso de Julián González, joven asesinado en el barrio Timiza, sus amigos buscaron un taxi que los llevara al Hospital de Kennedy tras el impacto de bala que recibió. Ulises Silva, uno de sus compañeros, cuenta que sus últimas palabras fueron: “dígale a mi mamita que la amo mucho”.
Conmovido hasta las lágrimas, Negret expresó que, “las historias en el fondo son las mismas, jóvenes llenos de sueños, con aspiraciones, con familias”. Conocer la verdad forma parte de uno de los derechos básicos de las víctimas.