El nivel del mar sube 7,6 mm por hielo ártico
LA ANTÁRTIDA HA PERDIDO 3 BILLONES DE TONELADAS DE HIELO.
● La principal reserva de agua dulce del planeta corre serio peligro.
Esa es la advertencia que queda tras el nuevo informe de la comunidad de científicos IMBIE, que reúne a científicos de 44 organizaciones internacionales y que alertó de la pérdida de tres billones de toneladas de la capa de hielo de la Antártida en solo 25 años.
Como consecuencia de ello, el nivel del mar subió 7,6 milímetros a nivel mundial entre los años 1992 y 2017 y desde el 2012, esta pérdida se ha triplicado.
La investigación, en la que participaron 88 científicos y la más completa que se ha hecho hasta la fecha sobre la Antártida, resalta que 40 por ciento de ese ascenso se produjo en el último lustro, tiempo en el que las mermas anuales alcanzaron 219.000 millones de toneladas de hielo, una cifra que triplica a la anterior –76.000 millones al año–.
Los resultados del estudio, publicado por la revista ‘Nature’, se obtuvieron con base en el análisis que hicieron los expertos del balance de masas de la capa de hielo antártica.
Para los expertos, esa ca-
pa de hielo es indicador general del progreso del cambio climático, ya que contiene agua suficiente para incrementar el nivel del mar en 58 metros.
Uno de los autores principales del estudio sobre la Antártida, Andrew Shepherd, de la Universidad de Leeds, en el Reino Unido, subrayó en un comunicado que los niveles están subiendo “más rápido que en cualquier momento de
los últimos 25 años”.
“Tiene que ser un motivo de preocupación para los gobiernos en los que creemos para proteger nuestras ciudades costeras y comunidades”, sostuvo el investigador.
Expertos en el tema del continente advierten que la región antártica juega un papel único en el sistema global de la Tierra, puesto que, entre otras cosas, canaliza el hielo hacia
los océanos a través de una red de glaciares y corrientes y tiene la principal reserva de agua dulce del planeta.
El Océano Antártico también ralentiza el cambio climático mediante la absorción de grandes cantidades de dióxido de carbono de la atmósfera, si bien un exceso de este terminaría por incrementar la acidez del agua y dañar la fauna marina.